En su intervención, el
Alcalde, decía que “las comparaciones son odiosas” y lo son especialmente para
él cuando no puede compararse con nadie que cobre más. Que cobren menos, sí, la
inmensa mayoría. Incluso en ayuntamientos, que sin pretender minusvalorar el de
Meco, en principio parecen de mayor responsabilidad, Cádiz, Valencia, Barcelona
o Madrid pueden ser buenos ejemplos.
Pedro Luis se fijó su
salario en 50.000€ que es el tope máximo que le permite la Ley. Lo hizo de mala gana
y lamentándose porque a su llegada al cargo, antes de la aprobación de la Ley,
se auto fijó su salario en 60.000€. Disposiciones de obligado cumplimiento le
han hecho reducir sus emolumentos.
También comentó que los
vecinos y vecinas ven bien que él mismo se asigne estas cantidades porque ya lo
cobraba antes y le han vuelto a votar.
Hay que reconocer que parte
de razón lleva en esto último. Pero sólo en parte. Podrá aplicarse en aquellos
2727 que le han votado directamente. En los 99 que votaron en blanco y que se
puede interpretar que no le dan mayor importancia. O, en los 3.191 que con su
abstención no consideran necesario cambiar las cosas.
Pero en el resto, no. De
ninguna manera. Ni en quienes votaron otras opciones ni por supuesto en quienes
nos votaron. En nuestro programa fijamos la retribución máxima para los cargos
electos en tres veces el salario mínimo, 27.241,20€, muy alejados de los 50.000
que nuestro alcalde se ha visto obligado a aceptar por ser el máximo legal.