
Para los centros
públicos, como en años anteriores, ya se tiene aprobada partida en los
presupuestos generales.
Mientras asistimos a
los recortes sistemáticos en todas las áreas de la educación pública, desde IU
siempre hemos defendido, tanto dentro como fuera del Ayuntamiento, nuestro
total rechazo a que las Administraciones públicas sufraguen con dinero de todas
y todos la educación privada o concertada, una forma de educación que
consideramos elitista y segregadora, ya que está reservada a unos pocos
privilegiados. Por el contrario consideramos que se debe potenciar la educación
pública, en todos sus tramos, dado su carácter universal e integrador.
En un contexto
caracterizado por el desmantelamiento de la pública, desde las escuelas
infantiles a la Universidad, otorgar un solo euro de nuestro Ayuntamiento (que
es de todas y todos) a instituciones privadas es un despropósito
injustificable. Más en nuestro municipio, que sin justificación ni necesidad
alguna de plazas educativas, ya regaló 22.000 m2 al colegio “Chesterton”
propiedad de una empresa que mantiene vínculos con grupos ultraconservadores
ligados al Gobierno de la que fuera Presidente de la Comunidad de Madrid,
Esperanza Aguirre, mientras, y valga como ejemplo, asistimos de manera pasiva
al deterioro y más que previsible liquidación de nuestra Escuela Infantil
Platero.
Desde luego, existe hoy
en día libertad de elegir qué institución educativa escogeremos si pública o
privada; ahora bien, quien escoja la educación privada deberá asumir sus costes
y condiciones, pues una Administración centrada en la inmensa mayoría debe
defender ante todo aquella institución que sea accesible para cualquiera con
independencia de su clase o creencia religiosa. Y ésta es una línea roja
irrenunciable, no podemos realizar un
discurso de defensa de los servicios públicos y posteriormente votar a favor de
dedicar recursos de las mequeras y los mequeros a la educación privada,
construida en torno a intereses distintos a los enunciados.
Consideramos las becas
como instrumentos de mejora de la igualdad de oportunidades y apoyamos su
impulso, siempre y cuando su importe sea dedicado íntegramente a nuestras
escuelas, institutos y facultades, a las de todos; a la educación pública.